La Organización mundial de la salud (OMS) reconoció el trabajo del albergue de María, dedicado a la atención médica e espiritual de las personas que viven con el VIH/Sida, en la provincia de Colón, mediante un acto que se desarrollo en la sede de esta organización internacional en Ginebra, Suiza.
Vicente Morgante, quien tiene 36 años de vivir en Panamá fundó el 11 de febrero del 2000, un albergue para atender a personas con VIH/Sida.
Él junto a religiosas de la orden católica, La Fraternidad pequeña familia de María atienden a adultos y niños con esta enfermedad.
Morgante manifestó que el premio Sasakawa que recibió, en la 64 asamblea mundial de la salud, representa no solo un aliento para seguir trabajando a favor de los enfermos, sino un multivitamínico.
Explicó el religioso, que en su trabajo diario, ha visto como niños y niñas que viven con el VIH/Sida, son los mártires inocentes de esta sociedad consumista, como decía el Papa Juan Pablo II.
El director de esta obra señaló que el principal motor del albergue de María, es ayudar a los viven con esta enfermedad y a los familiares, para recuperar sus valores y metas opacados por la contaminación de esta (Sida), sin mirar su condición social, credo religioso, idioma, color de piel, y logrando que esa persona lleve su vida con dignidad.
Agregó que en su trabajo, también ha visto como jóvenes que acuden al albergue, llegan víctimas de violaciones o de negligencias de los hombres, que las contagian, deben enfrentarse al rechazo social, incluso por sus familiares.
Este premio será utilizado para la adquisición de leche artificial para recién nacidos entre los 0 a 6 meses y lactantes de 6 a 12 meses, compra de medicamentos, insumos médicos y la contratación de un psicoterapeuta clínico.
En el 2005, dentro del albergue se inaugura la clínica pediátrica para la atención de los infantes con la enfermedad y en el 2007, se inaugura la Clínica odontológica, la oficina de trabajo social, consultorio de psicología, y la sala de fisioterapia para niños, jóvenes y adultos.
Actualmente alberga a 11 adultos y 15 niños. Mientras que solo en la consulta externa de infantes atiende aproximadamente a 270 menores de edad.
La OMS entregó este premio a la Fraternidad pequeña familia de María, por su destacado trabajo innovador en el fomento de la salud.
Datos del premio
El premio Sasakawa la OMS lo estableció la Fundación de la industria japonesa de la construcción y la Fundación Conmemorativa Sasakawa para la salud.
Este premio recibe una estatuilla y la suma de 40 mil dólares.
Durante esta entrega también el Instituto Clodomiro Picado de Costa Rica se le otorgó el premio Salud pública en memoria del Doctor Lee Jong-wook.
La labor que se realiza en el Albergue de María en la atención médica y espiritual de las personas que viven con el VIH/sida fue reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el Premio Sasakawa y una dotación económica de 40 mil dólares.
El albergue opera en la ciudad de Colón desde el año 2000 bajo la dirección del cura Vicente Morgante, quien es apoyado en esta labor por religiosas de La Pequeña Familia de María. Además de Colón, el albergue ofrece sus servicios a la provincia de Darién y a la comarca Guna Yala.
En la provincia de Colón, anteriormente la relación de casos de VIH era de 3 a 1, pero ahora por cada caso de VIH en hombre hay otro en una mujer, según las autoridades de Salud.
Las estadísticas más recientes indican que en 2009 en esta provincia se reportó un total de 98 casos y 47 fallecimientos, mientras que en 2010 se captaron 71 casos nuevos y 69 muertes.
En el albergue opera una clínica pediátrica, en donde desde 2005 hasta la fecha se han atendido a 280 niños hijos de madres positivas con el virus del VIH y niños positivos.
Respecto al premio, que fue entregado en la sede de la OMS en Ginebra, Suiza, el reverendo Morgante manifestó que representa un aliento para seguir trabajando a favor de los enfermos.
El dinero del premio, indicó, será utilizado para la adquisición de leche artificial para recién nacidos entre los 0 a 6 meses y lactantes de 6 a 12 meses, compra de medicamentos, insumos médicos y para la contratación de un psicoterapeuta clínico.
Explicó Morgante que en su trabajo diario ha visto cómo niños y niñas que viven con el VIH/sida son los mártires inocentes de esta sociedad consumista, tal y como decía el papa Juan Pablo II.
Con 36 años de vivir en Panamá, el sacerdote italiano señaló que el principal motor es ayudar a los que viven con esta enfermedad y a sus familiares, sin mirar su condición social, credo religioso, idioma y menos su color de piel.